Aquí recogemos las opiniones recabadas por la Agencia Reuters, respecto al impacto que puede tener en su vehículo las modificaciones previstas por Volkswagen :
Kevin Riddell, analista de LMC Automotive:
Una simple actualización de software en los modelos diesel equipados con este sistema podría traducirse en una reducción del rendimiento del motor, menor ahorro de combustible y un mayor gasto de urea. El nuevo software también puede tener un impacto en el potencial precio de venta del vehículo en el mercado de segunda mano.
Marc Trahan ha sido vicepresidente del departamento de calidad de Volkswagen y Audi durante 35 años (se retiró a finales de 2014). Así lo explica:
Los Volkswagen diesel más antiguos pueden arreglarse con una simple actualización de software. No deberían necesitar nuevo hardware. Además, cambiar la mecánica requiere modificar la ingeniería del vehículo. Sería un proceso largo y prohibitivo desde el punto de vista económico.
A partir de 2012, Volkswagen comenzó a ofrecer los mismos motores TDI 2.0 con un sofisticado y caro sistema de control de emisiones llamado Reducción Catalítica Selectiva o SCR. Estos sistemas, que debutaron con el Passat, inyectan una solución de urea líquida en el sistema de escape para romper los enlaces de los óxidos de nitrógeno.
