La estafa informática es uno de los delitos más comunes dentro de la ciberdelincuencia. Se refiere al fraude, engaño o manipulación, haciendo uso de la tecnología, con el fin de provocar intencionadamente un perjuicio patrimonial a otra persona o entidad. Está regulada dentro del Código Penal en España, tipificada dentro de la estafa tradicional (Artículo 248.2 C.P.)

Estas practicas se mantienen en auge en nuestro país. Según el “Estudio sobre la Cibercriminalidad en España en 2020”, realizado por la Secretaría de Estado de Seguridad, las estafas por phishing se incrementaron en un 59%.

Resumimos las más habituales, aprenda a reconocerlas:

– Phishing

Suplantación de identidad, en la que los atacantes se hacen pasar por empresas o personas de confianza, enviando emails con el fin de conseguir que las personas que lo reciben descarguen el contenido o accedan a los enlaces con malware.

La forma más común de actuar es mediante Email. (En este artículo detallamos más información y cómo actuar ante este tipo de fraude).

Otras formas de phishing se efectúan a través de:

•   SMS. Mensajes de texto a líneas móviles con enlaces a páginas webs fraudulentas.
•  Llamadas. Realizan llamadas solicitando datos personales, cuentas bancarias, etc. Pueden hacerse pasar por proveedores, requiriendo cambios en las cuentas bancarias para recibir las transferencias, o por gerentes y responsables de empresas, solicitando a empleados transferencias urgentes de dinero a cuentas concretas.
•  Páginas Web falsas. Construyen páginas con estética similar a la de entidades oficiales, bancos, organismos, etc. Recomendamos que accedan directamente a las webs a través del navegador, nunca a través de enlaces procedentes de emails dudosos, en este caso es muy importante revisar bien la URL, que coincida con el dominio oficial de la entidad.

–  Tiendas online fraudulentas

Los usuarios realizan compras y los productos nunca llegan o no corresponden con lo ofertado. Una recomendación es fijarse siempre en los datos fiscales y de contacto, en el apartado de Aviso Legal que toda web debe contener, las condiciones de venta y las políticas de privacidad. Todo comercio electrónico debe cumplir con la LSSI (Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico). También es importante comprobar que disponga de conexión segura cifrada HTTPS.

 – Ventas de segunda mano

Existen multitud de portales y Apps de venta de productos de segunda mano entre particulares. También usados por empresas para ofertar artículos. En estos casos es importante tener especial cuidado tanto con vendedores como con compradores. Desconfiar si solicitan transferencias por adelantado, solicitar más información y fotografías de los productos, comprobar valoraciones y comentarios de otros usuarios, etc.

 –  Ofertas de empleo

Anuncian puestos vacantes inexistentes. Es importante verificar previamente que la empresa exista realmente. Si solicitan dinero por la gestión o que se contacte con números de tarificación especial con toda probabilidad se tratará de una estafa.

– Apps falsas

Aplicaciones para smartphones que se venden como antivirus, limpiadores u optimizadores de rendimiento suelen ser aplicaciones fraudulentas que esconden malware. Su fin es recopilar datos personales.

– Encuestas

La Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) alerta de encuestas en redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea, cuyo objetivo es también recabar datos personales.

 – Alquiler vacacional

Anuncian un inmueble vacacional, los usuarios contactan, les solicitan dinero por adelantado, después desaparecen y el inmueble no existe o corresponde a otro propietario que no tiene constancia del alquiler.

– Multas

Casos de phishing, en los cuales suplantan a Organismos: La Agencia Tributaria, la Seguridad Social, SGAE, DGT (Guardia Civil) o Policía Nacional, notificando sanciones que debe abonar.                             

 – Extorsiones

•  Sextorsión: Forma de chantaje, en la que los delincuentes amenazan a los usuarios con la publicación de videos o imágenes con contenido sexual a cambio de dinero en forma de bitcoins.
•  Ransomware: En este caso introducen malware en los equipos de las víctimas cifrando sus archivos. La forma más común es a través de emails con adjuntos o enlaces que contienen este malware. Después solicitan un rescate de los archivos a cambio de bitcoins.

 >> Tanto las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como los profesionales en ciberseguridad advierten No acceder en ningún caso al chantaje.

Todas estas formas de estafa tienen en común utilizar los datos personales robados para realizar compras, suscripciones, solicitar créditos en su nombre, chantajes, etc.

Los datos personales son el principal objetivo.

Ante cualquiera de estos casos aconsejamos guardar todas las evidencias posibles (pantallazos, conversaciones, emails, etc) y denunciar ante los organismos competentes: Instituto Nacional de Seguridad (INCIBE), Agencia Española de Protección de Datos, Policía Nacional y Guardia Civil.

En Cobo Serrano Abogados estaremos encantados de atenderles y asesorarles.