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Nueva ley contra el desperdicio alimentario: ¿En qúe afecta al sector agrícola?

Especial referencia a los regantes: dos potencias eléctricas al año

El 2 de abril de 2025 se ha publicado la nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, en la que se establecen una serie de obligaciones para todos los actores de la cadena alimentaria, desde productores hasta consumidores finales, fijando un régimen sancionador para quienes las incumplan.

Obligaciones que introduce la ley

La Ley establece que todos los eslabones de la cadena alimentaria deben aplicar estrategias para reducir la generación de desperdicio alimentario. Algunas de las medidas más destacadas son:

  • Planes de prevención: Empresas del sector alimentario deberán diseñar estrategias específicas para evitar la pérdida de alimentos en sus procesos de producción, almacenamiento y distribución.
  • Donación prioritaria: Antes de desechar alimentos aptos para el consumo, las empresas estarán obligadas a priorizar su donación a bancos de alimentos, ONG y otras entidades sociales.
  • Transformación y reutilización: Cuando los productos no sean aptos para el consumo humano, se fomentará su transformación en otros productos como piensos para animales, compost o biocombustibles.
  • Concienciación y educación: Se impulsarán campañas de sensibilización dirigidas a la población para fomentar un consumo más responsable y evitar el desperdicio en los hogares.

Sanciones por incumplimientos

El régimen sancionador de esta Ley establece tres niveles de infracciones, con multas que pueden llegar hasta 500.000 euros en los casos más graves:

  • Infracciones leves: Se aplicarán a empresas que no adopten las medidas mínimas de prevención o que no informen adecuadamente sobre su estrategia para reducir el desperdicio.
  • Infracciones graves: Abarcan incumplimientos como la falta de donación de alimentos aptos para el consumo o el incumplimiento reiterado.
  • Infracciones muy graves: Se consideran aquellas que afectan gravemente el cumplimiento de la Ley, como la destrucción intencionada de grandes cantidades de alimentos.

Beneficio clave para regantes: dos potencias eléctricas al año

Una de las novedades más relevantes de esta norma para el sector agrícola es la posibilidad de que los regantes puedan contratar dos potencias eléctricas diferentes al año.

¿Por qué es importante esta medida?

  • Mayor eficiencia energética: Al permitir la adaptación del suministro eléctrico a las necesidades reales del campo, se promueve un uso más sostenible de la energía.
  • Optimización del consumo eléctrico: Los agricultores podrán adaptar su potencia contratada a la demanda estacional de riego, evitando pagar de más en los meses de menor actividad.
  • Reducción de costes: Actualmente, muchos regantes pagan una potencia fija alta durante todo el año, aunque sólo la necesiten en períodos específicos. Con esta posibilidad, podrían ajustar su contrato y ahorrar en su factura eléctrica.

Esta reforma responde a una demanda histórica del sector agrícola, que venía reclamando mayor flexibilidad en la contratación de potencia eléctrica para evitar sobrecostes innecesarios en los meses de menor actividad.

Ante la complejidad de esta nueva normativa, es fundamental que, tanto las empresas del sector alimentario como regantes cuenten con el asesoramiento adecuado para evitar sanciones y optimizar sus procesos.

Área de Derecho Administrativo – Despacho Cobo Serrano Abogados.
Abogados en Alcázar de San Juan, Ciudad Real.

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